24/55
María Elena

Asesinada en Foz
el 24 de abril de 2014

Esta historia fue publicada en noviembre de 2022.

El tiempo daba lluvia, y amaneció nublado. Pero el día se fue abriendo poco a poco tras esta mañana de agosto de un verano particularmente concurrido. Es el primero prácticamente libre de mascarillas tras la pandemia. El mar, sin embargo, permanece bravo en las playas gallegas de A Mariña. Y salvo algunas intrépidas figuras surferas que se ven difuminadas a lo lejos, apenas nadie se está bañando en estas aguas cristalinas antes de la hora de comer. Es un día laborable.

En Foz, una de la localidades que conforman esta comarca lucense, viven unas 10.000 personas. Todo está abierto. El día bulle. Los comercios, los bares, el Ayuntamiento, Correos, el cuartel de la Guardia Civil… Hay, sin embargo, una casa que está cerrada. Pero no es como otras casas que también están cerradas en este municipio. Esta casa, una vivienda unifamiliar de dimensiones majestuosas, está cerrada de otra forma a como se cierran las casas cuando, por ejemplo, alguien se va de viaje o sale a hacer la compra. O tal vez sea esta la forma de mirar cuando alguien sabe qué ocurrió ahí.

Unas rejas terminadas en puntas coronan la cancela. El jardín, espacioso, delante del edificio de dos plantas, se ve cuidado desde fuera. Hay gardenias azules frondosas, una palmera recia. Las persianas, de color blanco, están completamente bajadas. Hay, también, un buzón metálico a la entrada. Y la imagen de una virgen de Covadonga pintada en un azulejo. Durante varias décadas, en esta misma casa, vivieron M., natural de Asturias, y Elena, natural de Segovia.

Hace siete años, en ese mismo lugar, M. mató a Elena. Él tenía 68 años y ella, 71. Según la investigación judicial, él le disparó con una escopeta y luego se suicidó en una casilla aledaña. En el buzón permanecen grabados aún sus apellidos. Uno de los tres hijos que tuvieron encontró los cuerpos el día de los hechos: el 24 de abril de 2014.

Una gardenia, en el entorno donde sucedieron los hechos.

Ese mismo año, se habían registrado anteriormente 21 crímenes machistas en España, uno de ellos en Cervo, también en la provincia de Lugo –donde fue asesinada, además, la madre de la víctima, fuera de la estadística hasta la modificación posterior de la ley–. Y, según informó el entonces alcalde de la localidad, Javier Castiñeira (PP), Elena era la primera mujer asesinada en la localidad. Cinco años después, en 2019, hubo otro caso que saltó a la prensa nacional: un menor mató a su madre. Y ha habido también casos de agresiones machistas que han llegado a los periódicos en años sucesivos.

No había denuncias en este caso, como tampoco las había en 16 casos más de ese mismo año, hasta la fecha del feminicidio de Elena. Los hijos velaron el cuerpo de su madre, cuyos restos fueron trasladados a Segovia. La alcaldesa en esos momentos, Clara Luque (PSOE), también manifestó sus condolencias a la familia. El cuerpo del padre, según narraron las crónicas periodísticas, se quedó solo en el tanatorio. Hoy, los hijos prefieren guardar silencio ante lo que suele ser un antes y un después en las vidas de estas familias. 

En el pueblo, en Foz, nunca han realizado un homenaje específico a Elena. Ni cuando gobernaba el PP ni ahora que gobierna el PSOE, como confirmó tras las elecciones de 2019 la entonces concejala socialista de Igualdad Verónica Peña –dimitió posteriormente de su cargo–. Pero sí fue colocada una placa contra la violencia de género y se organizan numerosas actividades relacionadas con la prevención, sobre todo, desde la adolescencia. “Intentamos luchar para que no vuelva a ocurrir, y eso solo se puede hacer intentando concienciar a toda la población. Hombres, mujeres. Gente joven y gente mayor. Solo se podrá acabar si toda la sociedad se involucra”, explicó entonces la responsable de Igualdad, informa Ana González Liste. A pesar de los reiterados intentos, ha sido imposible entrevistar a la actual edil de Igualdad, Ana Rojo (PSOE), para conocer en profundidad el trabajo que ha hecho posteriormente la Administración o está haciendo en la lucha contra la violencia machista y su prevención.

Una calle de Foz.

Hoy es 24 de noviembre de 2022, la víspera del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Ya se ha impartido un taller de autodefensa y otro de sexualidad en la infancia y en la adolescencia, organizado por la AMPA del IES de Foz, según informa el Ayuntamiento en sus canales oficiales. Este viernes, habrá una concentración, en la que se dará lectura a un manifiesto y textos por parte del alumnado, quienes han elaborado a su vez un mural con diferentes formas de violencia contra las mujeres en el mundo.

Las actividades incluyen, además, la inauguración de un banco violeta y un panel en negro donde, según recoge la prensa local, figurarán los nombres de las mujeres asesinadas y sus hijos e hijas como homenaje póstumo. Y por la noche, está prevista la ópera electrónica Papagena, de Butacazero, un espectáculo que cuenta la historia de una pareja atrapada en una relación tóxica que se inspira en los pájaros de La flauta mágica, de Mozart.

Según se puede leer en la página web municipal, el Ayuntamiento de Foz aprobó en marzo de 2009 el I Plan de Igualdad, que pivotaba en torno a seis áreas: sensibilización y promoción municipal de la igualdad, participación social y asociacionismo, educación, cultura y juventud, bienestar social, salud y deporte, formación y empleo y violencia de género. iniciativas y velar por las condiciones que la posibiliten.

El Ayuntamiento de Foz.

Cuando Elena fue asesinada, no existía en la localidad centro de información a la mujer. Existe un centro social, donde se realiza una labor de asesoramiento e información con la atención de una psicóloga y de una abogada. “Desde mayo de 2019, que fue cuando nuestro equipo llegó al Ayuntamiento, nos hemos involucrado en todas las actividades y nos hemos sumado a todas las actividades que se organizaban desde distintas asociaciones para dar visibilidad a esta cruda realidad. Por primera vez en Foz nos hemos sumado al 25-N“, explicó la exconcejala socialista en 2019. La asociación Mujeres en Igualdad, por ejemplo, organiza numerosas actividades en toda la comarca, desde charlas informativas hasta spots publicitarios de concienciación.

Hasta la fecha de publicación de este artículo, y a la espera de la respuesta del Ayuntamiento de Foz, no hemos podido conocer el presupuesto actual destinado a la lucha contra la violencia de género. “No existe ninguna partida específica, aunque contamos que en los próximos podamos contar con una partida para este fin”, aseguró la entonces edil. Es decir, no se había realizado ninguna modificación tras el asesinato de Elena.

Violencias previas

Elena no había presentado ninguna denuncia ni había pedido ningún tipo de ayuda a la Administración. Según informó entonces el alcalde, el presunto asesino sufría una depresión: “No sé hasta qué punto una depresión puede desencadenar un suceso así. Nunca pensamos que pudiese derivar en esta situación”, dijo tras el feminicidio, al que calificó como suceso. Expertas en psiquiatría sostienen que una depresión no justifica nunca una agresión.

Por otra parte, según los estudios disponibles y expertas que trabajan con mujeres de más de 60 años, la mayoría de ellas denuncia en menor medida que en otras franjas de menor edad. El estudio Mujeres mayores de 65 años víctimas de violencia de género, publicado por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, incide en esta cuestión y concluye que la violencia machista que sufren las mujeres de avanzada edad es menos visible que la de víctimas más jóvenes.

“La violencia de género contra las mujeres mayores es un fenómeno menos denunciado y menos atendido y entendido por el entorno y los recursos públicos. En lo que respecta a la protección de las personas mayores frente al abuso y maltrato, existen algunos protocolos de actuación a nivel local o autonómico, pero no de ámbito estatal”, dice el informe.

Según el documento, el abordaje de la violencia de género en mujeres mayores de 65 años requiere un enfoque específico, tanto en lo que respecta a su proceso de concienciación como víctimas, como a la información sobre sus derechos y los recursos de protección y apoyo disponibles.

El cuartel de la Guardia Civil.

El presunto autor del crimen

Con 68 años, M., tras matar presuntamente a Elena, se dirigió hasta una casetilla aledaña, donde se suicidó, según las investigaciones judiciales. Hay informaciones que recogen que el presunto autor de los hechos se había intentado suicidar con anterioridad.

Los hijos de la pareja acompañaron en todo momento a su madre, cuyo féretro fue trasladado a Segovia, su lugar de origen.

La sentencia

El marido de Elena no pudo ser enjuiciado porque se suicidó. Y, como marca la ley, cuando muere el presunto autor de los hechos se decreta el archivo de la causa. En 2014 fue uno de los 17 suicidios recogidos en el informe elaborado por el Consejo General del Poder Judicial sobre los asesinatos machistas de ese año. En tres casos más lo intentaron sin lograrlo.

La Administración

Cuando Elena fue asesinada, no existía en la localidad un centro de información a la mujer. Según recoge la página web del Ayuntamiento de Foz, hay un centro social con la atención de una psicóloga y de una abogada: “Se presta un servicio de información y asesoramiento preciso para mujeres, especialmente a las víctimas de la violencia. Se ofrecen posibilidades, recursos, atención, apoyo, resolución de consultas jurídicas…”.

Según explicaron desde el equipo de gobierno del PSOE, que llegó a la alcaldía en 2019, hasta este año el Ayuntamiento no se había unido a la conmemoración del 25-N, es decir, cinco años después del asesinato de Elena. 

El consistorio realiza diversas actividades relacionadas con la prevención, muchas de ellas en colaboración con los colegios. No nos ha sido facilitado el presupuesto destinado a la lucha contra la violencia de género.

El tratamiento mediático

Como en buena parte de los feminicidios analizados en 2014, en muchos artículos se habla de los crímenes machistas como suceso. Y en algunos de ellos, incluso, se hace referencia al caso como “la muerte de un matrimonio”.

Una calle de Foz.